Si este verano no te la quieres jugar y seguir luciendo una piel sana y bonita, toma las debidas precauciones bajo el sol.
Antes que nada aclarar el tema del factor de protección ya que mucha gente no lo sabe y piensa que hay que usar un determinado número según sea nuestro tono de piel, esto en parte es así, pero el factor de protección solar es un índice que indica el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol sin sufrir quemaduras. Dicho índice, que se refleja de forma numérica en el envase de los fotoprotectores, es un multiplicador del tiempo que una persona puede estar tomando el sol sin quemarse. Es decir, si puede soportar media hora expuesta sin sufrir daños, un fotoprotector con factor de protección solar cuatro le permitirá tomar el sol al menos durante dos horas (cuatro veces más).
Pensaréis que así no nos vamos a poner morenas, pero nada de eso, tardaremos unos días más, eso sí, pero desde luego no sirve de nada ponerse morena en 2 días para luego pelarse y perderlo, mientras que de esta manera, el color nos durará más y no se nos pelará la piel.
Obviamente, luego podemos usar un bronceador, conforme pasen los días vamos poniéndonos bronceador poco a poco y durante un tiempo moderado y evitando las horas de mayor radiación que son entre las doce y las cuatro de la tarde. Lo mejor es usarlo una vez que nuestra piel se haya ''acostumbrado al sol'', es decir, no nos vayamos a poner el bronceador el 1º día de playa y menos aún si éste no lleva SPF ya que es lo peor que podemos hacer.
En cuanto a la cara, siempre siempre hay que utilizar factor de protección alto ya que el sol nos puede producir pecas, manchas y lo peor, arrugas, debido al envejecimiento prematuro de la piel.
Si aún así nos hemos quemado, os voy a dejar algunos trucos que durante muchos veranos me han servido de gran ayuda (es lo que tiene ser tan poco pigmentada jaja).
Si nos hemos quemado y no tenemos after sun a mano lo que tenemos que hacer es lo siguiente:
- Cogemos papel de cocina y lo impregnamos de vinagre, sí vinagre,arggg, seguidamente ponemos el papel en la zona donde nos hayamos quemado, podemos repetir la operación varias veces porque el vinagre se absorbe rápidamente (y no duele, que ya me lo han preguntado muchas personas). Esto lo que va a conseguir es aliviar el dolor, bajar el rojizo de la piel y sobre todo evitar que nos pelemos. Estre truco me lo enseñó un camarero de un hotel en Alicante, ya que me pasé todo el día al sol y cuando baje a cenar era un cangrejo, así que al verme (daba miedito jaja) me dijo que me pusiera vinagre ya que me aliviaría y la verdad es que al día siguiente no tenía nada, eso sí mis compañeras de habitación, al día siguiente lo que tenían era dolor de cabeza de estar oliendo toda la noche el vinagre :D.
- Otra cosa que funciona es ponerse en las quemaduras yogourt natural y esperar a que la piel lo absorba, esto lo que hará es hidratar y refrescar nuestra piel de manera intensiva y así reducir la quemazón. Este también lo he probado y me lo dieron unas amigas belgas, que también son muy blancas y al verme quemada, me dijeron que probara, y sí, también puedo decir que funciona.
- En los casos en que ninguno de estos trucos nos funcione y en el peor de los casos....os recomiendo que uséis Kalamina, se vende en farmacias y esto es mano de santo, esta loción es de color rosa y de textura como si fueran polvos de talco. Son unos polvos muy finos. El principal efecto de esta loción sobre la piel es secante, refresca y además ayuda bastante a calmar la sensación de picor constante que aparece con algunas erupciones.
Estos son algunos de los remedios que sigo si me paso alguna vez con el sol, aunque el mejor truco de todos es una buena prevención a tiempo!!
Saludos!!
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