Que mejor manera de retomar de nuevo la actividad del blog que de la misma manera que empecé...con una Boda Real.
A las 11 en punto (hora inglesa) y con estricta puntualidad británica, llegaba a la Abadía de Westminster la nueva Duquesa de Cambridge, desvelando así el secreto mejor guardado y cesando ya los rumores sobre el diseñador de su vestido, obra de Sarah Burton, directora creativa de la casa Alexander McQueen.
Desde mi punto de vista, todo un acierto, que sin duda pasará a la historia como uno de los mejores trajes de novia de la realeza, sin desmerecer sin duda el de Grace Kelly(de cierto aire) y Wallis Simpson que a mi parecer fueron de los mejores.
Catherine se ha decantado por un vestido sencillo y muy acorde a su personalidad, en color blanco satinado con escote satinado y cuerpo de encaje francés realizado por la Real Escuela de Costura. La falda ajustada a la cintura, con mucho volumen, algo que le favorece y realza su silueta, llevaba también unos apliques de encaje preciosos. La trasera del vestido tiene un acabado en gazar y cola de tres metros con botones forrados en organza (que no hemos podido apreciar muy bien ya que optó por llevar la melena suelta). El ramo me parece otra preciosidad, también muy sencillo y compuesto por lirios(símbolo de la felicidad), mirto(matrimonio) y jacinto( constancia en el amor).
En cuanto a su real cabellera, nos ha sorprendido su peinado, compuesto por un semirecogido con unas ligeras ondas al final, rompiendo así con el estricto protocolo inglés. El velo de color marfil con remates de flores bordadas, muy sencillo, al igual que la tiara, de Cartier, propiedad de la Reina Isabel II y que perteneció a su madre, regalo de su marido Jorge VI en 1936. Los pendientes son de diamante en forma de pera para cual se han inspirado en el escudo de armas de la familia Middelton, realizados por la firma Robinson Pelham y regalo personal de los padres de Catherine.
El maquillaje me parece perfecto, resaltando sus rasgos, en tonos tierra con los ojos ahumados, labios al igual que el blush en tono anaranjado.
En definitiva...¡una novia radiante!
Y para terminar...¡mis mejores deseos y felicidad para la real pareja!